Tengo olvidos,¿es normal o debería preocuparme?

El primer síntoma del Alzheimer es precisamente la pérdida de memoria. Muchas personas que comienzan a desarrollar la enfermedad neurodegenerativa olvidan dónde dejaron sus llaves esta mañana, cómo era el camino para llegar a la casa de una amiga o cuánto costaba el pan. También debemos destacar que el Alzheimer se desarrolla a una edad en la cual este tipo de olvidos son muy comunes. Entonces, ¿cómo sabemos si nuestro olvido es normal, o si puede ser un síntoma de la enfermedad?

 Ante todo, debemos tranquilizarnos: es muy normal olvidar qué desayunamos esta mañana o por qué hemos entrado a nuestra habitación. La edad y también el cansancio o el estrés son los grandes responsables de este tipo de sucesos completamente comunes. Sin embargo, los olvidos de los pacientes de Alzheimer son diferentes.

La diferencia entre olvidos normales y de Alzheimer

Mientras que un olvido normal simplemente nos exigirá algo más de tiempo para recordar el nombre de aquel profesor que tuvimos hace dos años, para ir a casa a por la agenda que hemos olvidado o para recordar el camino que debemos tomar para llegar a un pueblo cercano, la falta de memoria de un paciente de Alzheimer le impedirá tener un estilo de vida normal. Además, sus olvidos serán muy frecuentes.

 El paciente no reconocerá su pérdida de memoria que, según Entre Mujeres,  presentará las siguientes características:

1.      Preguntará lo mismo varias veces porque olvidará que ya lo ha preguntado

2.      Olvidará palabras muy normales mientras esté hablando

3.      Olvidará el lugar donde ha dejado determinados objetos, que podría dejar en sitios muy irrelevantes, como en la nevera

 Además, según afirma Revista Susana  los olvidos normales que todos tenemos pueden estar relacionados con algo muy específico como el apellido de un actor famoso, mientras que un paciente de Alzheimer olvidará un hecho completo, como por ejemplo haber visitado a una amiga hace dos días.

Existen algunos ejercicios cognitivos que pueden ayudarnos a ejercitar la memoria. Algunos trucos muy prácticos son:

1.      Leer un texto breve y tratar de memorizarlo

2.      Contarle a otra persona los sucesos de una novela que estamos leyendo o de una película o serie que vemos, pero con todos los detalles posibles

3.      Sumar mentalmente todos los precios cuando hagamos la compra

4.      Concentrarnos muy bien en cada actividad que realizamos, para no olvidar nunca las tareas que hacemos