Por qué podemos recordar algunos sucesos mientras que olvidamos otros
Recordamos algunos recuerdos en nuestra memoria mientras que olvidamos otros sucesos de nuestro pasado, impidiendo que formen parte de nuestra memoria. Algunos recuerdos permanecerán en nuestra memoria mientras que otros desaparecerán. ¿Sabes por qué no todos nuestros recuerdos son duraderos? ¿Sabes a qué se debe esta memoria selectiva?
¿Por qué podemos recordar algunos sucesos mientras que olvidamos otros?
Los sucesos de nuestra infancia muy temprana, por ejemplo, son difíciles de retener. Debido a la amnesia infantil, nos es prácticamente imposible recordar sucesos de cuando teníamos tan sólo dos años de edad. De hecho, puede que nos hayan contado algunas anécdotas de cuando éramos muy pequeños, y añadiendo esos pequeños detalles a nuestra memoria lleguemos a pensar que recordamos el episodio en sí, pero lo cierto es que es muy difícil recordar lo que sucedió cuando solamente teníamos dos años.
Recordar sucesos de nuestra primera infancia, una misión imposible
Recordaremos sólo algunos acontecimientos de nuestra infancia, mientras que tenemos muchos más recuerdos de los acontecimientos de cuando éramos adolescentes. Los recuerdos de la primera infancia son más difíciles de retener, y este fenómeno recibe el nombre de amnesia infantil.
De adultos no logramos recordar los sucesos de cuando teníamos un año pero ¿cuando teníamos dos años podíamos recordarlos? Una investigación en particular asegura que sí.
Tal y como afirman las conclusiones de un estudio de la Universidad Memorial de Terranova, explicadas en bbc.co.uk, los niños son capaces de recordar las experiencias sucedidas antes de los 18 meses pero, cuando tengan cinco o seis años o se conviertan en adultos, no lograrán recordarlos.
¿Por qué sucede este fenómeno del olvido de los sucesos en nuestra primera infancia? Tal y como han concluido los investigadores, cuando todavía no tenemos cuatro años no somos capaces de expresarnos verbalmente, y por lo tanto no existe la posibilidad del almacenamiento de estos recuerdos en nuestro encéfalo a pesar de que estos recuerdos no desaparezcan del todo.
De hecho, Carole Peterson, profesora de psicología e investigadora del estudio, pidió a 140 alumnos de entre 4 y 14 años mencionar tres de las experiencias más tempranas que tienen, y el momento en el que sucedieron estos tres acontecimientos. Las conclusiones fueron claras: cuánto más pequeños eran los niños (incluso si tenían tan sólo 18 meses), más recuerdos tenían de sus años iniciales.
Diferentes personas tendrán diferentes habilidades para recordar. Algunas personas no pueden recordar sucesos del pasado, mientras que otros no tienen ninguna dificultad a la hora de recordar acontecimientos del pasado pero en cambio sí tienen problemas para formar recuerdos nuevos y aprender tareas diferentes.
Recordamos momentos especiales
La memoria también puede ser selectiva. Recordamos sucesos e informaciones que son significativos para nosotros mientras que olvidamos con mucha más facilidad informaciones que no son determinantes para nuestra vida.
Es más fácil recordar momentos vividos en situaciones específicas y significativas. Por ejemplo, la gran mayoría de nosotros recordamos dónde estuvimos el 11 de septiembre de 2001, y también es posible que recordemos de qué manera celebramos nuestro cumpleaños durante los últimos años. En cambio, es mucho más difícil recordar lo sucedido cinco días antes o después de estos acontecimientos especiales, pues se trata de días que para nosotros carecen de significado.
¿Quieres mejorar tu memoria?
No siempre depende de nosotros recordar u olvidar una información o suceso concretos, pero siempre podemos aprovechar algunos trucos que nos ayudarán a tener la mente más ágil. Nos ayudarán hacer deporte varios días por semana, hacer crucigramas, quedar con nuestros seres queridos, leer un libro o el periódico, mantenernos informados sobre lo que sucede en el mundo, hacer ejercicios de memoria, aprender un idioma nuevo y mantenernos activos.