Alzheimer: El cuidador
Ante el diagnóstico del Alzheimer en un familiar, los parientes cercanos se cuestionan quién le ayudará en el día a día. Cónyuges, hijos, incluso nietos se convierten así en los principales cuidadores. Pero la enfermedad del Alzheimer sigue un curso ascendente y lo que, en un inicio, es una simple ayuda en algunas tareas cotidianas acaba en una atención constante del paciente.
Convertirse en el principal cuidador no significa ser el único responsable, ya que de ser así corres el riesgo de sufrir agotamiento, insomnio y falta de apetito entre otras. Una vez hayas reflexionado sobre la situación y hayas tomado la decisión de cuidar a tu pariente con Alzheimer, debes saber delegar, pedir ayuda a otros parientes y, por supuesto, estar al día en la enfermedad informándote y compartiendo experiencias con otros cuidadores.
Las nuevas tecnologías se están convirtiendo en aliadas para mejorar la vida de los familiares, los cuidadores y las personas con Alzheimer. Un buen ejemplo de ellos es la herramienta www.terapeutafae.org, creada por la Fundación Alzheimer España con el apoyo de la Obra Social Caja Madrid, que permite, en tiempo real, contar con el asesoramiento de un terapeuta ocupacional a través de un sistema de videoconferencia por Internet. Se han desarrollado cuatro apartados específicos: psicoestimulación, actividades básicas diarias, adaptación domiciliaria y ayudas técnicas, y ocio y tiempo libre.
La labor del cuidador es muy importante y, por ello, tienes que organizarte y tener en cuenta algunas cosas como seguir una rutina diaria, asegurarte que el paciente come bien y bebe muchos líquidos, hace ejercicio regularmente, se relaciona con amigos y familiares y se hace chequeos. También sería conveniente planificar a medio-largo plazo la atención en un Centro de día o el ingreso en una residencia, así como asociarse a un grupo de apoyo para familiares.
Y no olvides revisar el hogar en cuestiones de seguridad y controlar en todo momento dónde se encuentra el paciente.Es un trabajo duro pero no sientas que estás solo y no puedes pedir ayuda, la responsabilidad debe ser compartida, por tu bien y también por el de la persona con Alzheimer.