Los trastornos del sueño pueden ser una señal temprana de Alzheimer
Los trastornos del sueño podrían ser uno de los primeros indicios de mal de Alzheimer, según un estudio con ratones conducido por científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington que publica hoy la revista «Science Translational».
Los investigadores descubrieron que cuando aparecen las primeras señales de acumulación de placa en el cerebro ocurren trastornos significativos en el ciclo normal de sueño y despertar. Estos cambios podrían proporcionarnos indicios de una patología fácilmente detectable. Cuando se comienza a tratar a los pacientes con Alzheimer antes de la aparición de la demencia, la presencia o ausencia de problemas para dormir puede ser un indicador rápido del efecto que tienen o no tienen los nuevos tratamientos.
Según los datos de la Fundación Alzheimer de Estados Unidos se calcula que en el país hay unos 5,1 millones de personas afectadas por esa enfermedad senil. La incidencia de la enfermedad sigue incrementándose a medida que la población en general envejece. Si bien el mal de Alzheimer no es parte normal del envejecimiento, el riesgo de desarrollar la enfermedad aumenta con la edad.
El Instituto Nacional del Envejecimiento calcula que la prevalencia del Alzheimer se duplica con cada cinco años de edad después de los 65. Por otra parte, se calcula que alrededor de medio millón de personas en EEUU con edades por debajo de los 65 años tienen alguna forma de demencia, incluido el mal de Alzheimer.
La nueva investigación muestra que cuando aparecen los primeros indicios de placas cerebrales cesan, tanto en ratones como en humanos, las fluctuaciones naturales en los niveles de beta amiloide. Para confirmar que la beta amiloide estaba vinculada directamente con los cambios en el sueño los investigadores dieron una vacuna contra esta proteína a un nuevo grupo de ratones con la misma modificación genética. Sus patrones de sueño permanecieron normales y los niveles de beta amiloide en el cerebro siguieron subiendo y bajando regularmente.
Los científicos evalúan ahora si los problemas de sueño ocurren en los pacientes que tienen otros indicios de la enfermedad de Alzheimer, tales como placas en el cerebro, pero que no han desarrollado todavía problemas de memoria u otros trastornos cognitivos.
Fuente: La Razón