Propósitos de Año Nuevo para una vida sana
La llegada del Año Nuevo representa una oportunidad para comenzar otra vez y para mejorar nuestras vidas cambiando todos los aspectos que no nos gustan de ella. Dejar de fumar es uno de los propósitos más comunes, y pasar más tiempo en familia es otro. Tampoco faltan las ganas de terminar los estudios y de dedicar más horas a lo que más nos gusta.
La dieta como propósito de Año Nuevo no funciona
Como propósito de Año Nuevo, muchas personas empezarán una dieta que, sin embargo, romperán al cabo de unos pocos días. ¿A qué se debe la dificultad para seguir una dieta?
El concepto de la dieta es temporal porque implica un cambio en nuestra alimentación que tiene como objetivo principal ayudarnos a adelgazar. No es un cambio en nuestro estilo de vida porque sabemos que la dieta no durará una eternidad, y que en cuanto alcancemos el peso deseado volveremos a celebrar nuestros éxitos con pizza y gaseosa, y volveremos a desayunar un bollo de chocolate de vez en cuando. Pero mientras estén a dieta no podrán disfrutar de ninguno de estos platos.
Tantas personas fracasan en su intento de seguir una dieta cuando empieza el año porque buscan un cambio temporal en vez de un cambio menos estricto pero permanente.
Si todavía estás planeando tus propósitos de Año Nuevo, estás a tiempo de insertar en esta lista un objetivo para estar más sano.
Consejos para nuestra salud a incluir entre nuestros propósitos de Año Nuevo
Mantener una rutina
Alimentarnos a la misma hora cada día impedirá que nos saltemos comidas. Si no tenemos hambre a las dos de la tarde y esperamos a la merienda, comeremos el doble. Es importante comer cinco veces al día, procurando que nuestros platos sean pequeños. También debemos intentar madrugar cada día y acostarnos temprano, procurando que la cena y la hora de dormir no estén muy cerca la una de la otra.
No ser demasiado estrictos con nosotros mismos
Si cada día nos prohibimos comer un trozo de chocolate, al final cederemos. Recuerda que somos humanos y que está bien disfrutar de sabrosos premios de vez en cuando.
Hacer ejercicio cada semana
Tres o cuatro días por semana son suficientes para mejorar nuestra salud. Algunas personas, sin embargo, deciden tomar un paso adicional y hacen un poco de ejercicio cada día para no perder la rutina. Es difícil hacer deporte cuando tenemos todo tipo de excusas (estamos cansados, ya es muy tarde, ayer hicimos más ejercicio de lo habitual, llueve…), pero si uno de nuestros propósitos de Año Nuevo es hacer un poco de deporte cada día sabremos que estamos cumpliendo con nuestra promesa y que, después de tanto esfuerzo y de tanta dedicación, no es el momento de romper nuestra promesa.
Aprender recetas deliciosas
¿Sabías que enamorarte de la cocina también puede ayudarte a perder peso y a alimentarte mejor? Hacer un hueco entre tus propósitos de Año Nuevo para conocer recetas diferentes y descubrir nuevos sabores es lo que necesitas para empezar a valorar la dieta saludable, que puede ser riquísima si conocemos todos sus secretos.
Despedirte del estrés
Aunque haya finalizado nuestra jornada laboral, sabemos que nuestro teléfono nos mantiene conectados durante las 24 horas y, si sucede un imprevisto, nuestro jefe o compañeros podrán contactarnos. No cometas el error de revisar tu correo electrónico o de navegar por Internet justo antes de dormir. Tal vez solamente quieras conectarte durante unos minutos, pero esos minutos podrían convertirse en una hora entera. Si tienes problemas para dormir bien, recuerda apagar tu móvil y desconectar.
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Dormir lo que tu cuerpo necesite
- Algunos adultos necesitan dormir siete horas mientras que otros necesitarán descansar durante nueve horas. Averigua cuánto necesitas tú y respeta esta cifra porque, de lo contrario, estarás cansado al día siguiente y no tendrás la motivación necesaria para alimentarte bien o para hacer ejercicio.