6 trucos para evitar el deterioro cognitivo
La dificultad a la hora de comprender instrucciones o de recordar acontecimientos concretos es señal de un deterioro cognitivo, que puede ser prevenido siguiendo varios consejos. Además de las recomendaciones que ya ofrecimos en Talleres Cognitiva, deseamos ofrecer algunos trucos adicionales para evitar el deterioro cognitivo.
1. Duerme suficientes horas. Finalizar el día a una hora muy tardía sabiendo que será necesario madrugar al día siguiente es una decisión que además de propiciar el cansancio y la ineficacia también podría abrir la puerta al deterioro cognitivo. Todos deberíamos dormir las horas necesarias para estar completamente descansados al día siguiente. El estrés y la ansiedad pueden potenciar el deterioro cognitivo, y una de las maneras más útiles para evitar sentirse agobiado es precisamente durmiendo más.
2. Repite las instrucciones las veces que sea necesario. A todos nos sucede de vez en cuando que, cuando nos piden un recado, tardamos en comprender la actividad concreta que debemos realizar, u olvidamos algunas partes de la tarea en cuestión. Una manera muy práctica de comprender todos los pasos de la actividad que debemos realizar es precisamente repitiendo todos los pasos.
3. Crea asociaciones. Para evitar posibles olvidos, asocia la información que deseas recordar con los datos que ya conoces. Si te presentan a una persona nueva, podrás recordar su nombre si asocias a esta persona con otra persona que tiene el mismo nombre. Puede ser alguien famoso, o una persona que tú conozcas.
4. Utiliza mucho el lenguaje. Una manera muy sencilla de retrasar el deterioro cognitivo es hablando. Explica a los demás qué actividades has realizado ese día, participa en conversaciones y disfruta de los juegos de palabras.
5. Cuida tu salud. Además de alimentarte correctamente también deberás controlar el tabaquismo, la hipertensión arterial, la diabetes y la dislipemia. Evita el alcohol y las drogas, y recuerda que es importante también prevenir el sobrepeso.
6. Evita la rutina. En vez de realizar siempre las mismas actividades, intenta que tu día esté compuesto por una variedad de tareas.