El paciente con apraxia
La persona comprende las instrucciones que alguien le ha indicado. Tiene voluntad para llevar a cabo la tarea solicitada. Sus músculos funcionan perfectamente, por lo que es capaz de realizar dicha acción. Además, ya había aprendido a realizar la tarea. Sin embargo, el paciente con apraxia tiene muchas dificultades para realizar un pedido determinado. ¿A qué se deben estos problemas?
El daño cerebral es la causa de esta enfermedad. La apraxia es adquirida a pesar de que el paciente con anterioridad era capaz de desarrollar la actividad, y las causas son un tumor cerebral, una enfermedad neurodegenerativa, una demencia, un accidente cerebrovascular o una lesión cerebral traumática. En el caso de la apraxia del habla, se desarrolla al mismo tiempo la afasia.
Dificultades de un paciente con apraxia
El paciente con apraxia conoce qué error está cometiendo cuando pronuncia una palabra diferente a la que pretende decir. Tiene dificultades para combinar palabras en el orden adecuado, y tendrá más facilidad para comunicarse de manera escrita que hablada. Muchas veces, encontrar la palabra exacta que quiere utilizar en una oración requiere más esfuerzo del que debería.
Hay diferentes tipos de apraxia. Los pacientes de apraxia bucofacial son incapaces de realizar con el rostro un determinado movimiento. La apraxia ideatoria dificulta que el enfermo pueda realizar actividades complicadas, mientras que la apraxia ideomotora impide que el paciente pueda hacer una actividad que ha sido aprendida anteriormente, a pesar de que alguien le ofrezca el objeto necesario para llevar a cabo la actividad. Y la apraxia cinética de las extremidades dificulta al paciente realizar algunos movimientos con el brazo o la pierna.
El paciente con apraxia se beneficia de los diferentes tratamientos, que podrían ser desde aprender a hablar lentamente hasta aprender trucos para comunicarse mejor o repetir sonidos para aprender a mover la boca de una determinada manera.